El proyecto, lanzado por grandes empresas españolas, pymes, centros de investigación y universidades, investiga el uso de la Inteligencia Artificial para optimizar los métodos de producción y reducir las emisiones de CO2
Juanita Herrera
En un esfuerzo conjunto por revolucionar la producción agrícola, el consorcio AgrarIA está liderando un ambicioso proyecto que fusiona la experiencia de sus integrantes con la vanguardia tecnológica que supone la Inteligencia Artificial (IA). Compuesto por veinticuatro entidades, AgrarIA es un ecosistema de investigación multidisciplinar que pretende “abordar los desafíos más apremiantes del sector agrícola para el año 2050”.
El proyecto se desarrollará hasta diciembre de este año, con la esperanza de transformar radicalmente la forma en que se producen, procesan y distribuyen los productos agrícolas. En concreto, busca dar respuesta a “varios retos” de este sector en España, según explican desde AgrarIA, como potenciar la digitalización e identificar nuevas metodologías de producción.
AgrarIA reúne a una amplia gama de firmas expertas en diferentes campos: compañías líderes en el ámbito agrícola como Florette, Bodegas Torres y Casa Ametller; firmas tecnológicas como Hispatec, Kivnon, Dronetools y Helix North; e instituciones y centros de investigación como la Universidad de Salamanca, el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), la Universidad de Sevilla, el Instituto Tecnológico de Castilla y León o el Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentaria (IRTA), entre otras.
ÁREAS DE ACTUACIÓN
En concreto, la iniciativa contempla la aplicación avanzada de la IA a lo largo de toda la cadena de valor, haciendo especial énfasis en ámbitos como la agromonitorización y la optimización de los cultivos, la realidad aumentada, el fenotipado genómico, la reducción significativa de las emisiones de CO2, la calidad predictiva, el procesamiento de productos envasados, la automatización.... En paralelo, estudia también el uso de esta tecnología en la maquinaria de distribución y almacenamiento. Todo ello con el fin de mejorar en términos de sostenibilidad y competitividad.
La participación del ITCL es clave, ya que entre sus áreas de investigación se encuentra precisamente la búsqueda de técnicas de IA para la agricultura de precisión, que permita optimizar el uso de recursos como el agua y la energía en función de las necesidades de las plantas y diseñar estrategias innovadoras para la toma de decisiones. También el desarrollo de soluciones de IA para la calidad predictiva en la industria agroalimentaria, gracias a algoritmos avanzados que ayuden a mejorar los procesos productivos y garanticen la calidad de los productos finales, y la investigación de técnicas de IA, realidad virtual y visión artificial para optimizar el procesamiento de estos.