NeoCheck, la firma que implantó un sistema de
acceso en la cárcel de ‘El Altiplano’

Héctor Insausti y Marcos Sánchez son los fundadores de la compañía, especializada en servicios digitales de verificación de identidad. La empresa está experimentando un gran crecimiento en Latinoamérica


Valeria Silva

Castellón | 4 de abril de 2024

El equipo de Neocheck en la sesión de Team Building. (Foto: Neocheck)

N eoCheck aúna todo el potencial de la Inteligencia Artificial (IA), las nuevas plataformas, la automatización y más de quince años de experiencia de sus fundadores en el campo de la identidad digital. Todo ello con el fin de aportar valor a negocios tan diversos como bancos, aseguradoras, empresas de movilidad, redes sociales o el metaverso.

Héctor Insausti (CEO), de La Rioja, y Marcos Sánchez (CTO), de Galicia, se conocieron hace unos años en Madrid cuando trabajaron en Avalon Biometrics y Gemalto, dedicadas a servicios que se centran en el control de fronteras. Luego, ambos comenzaron a liderar proyectos de consultoría de seguridad de manera particular, que sirvieron para cimentar su futura startup.

El primero llevaba dieciocho años trabajando en la capital española y buscaba un cambio de aires, así que se mudó a Alicante en 2019. «Luego vino el Covid-19. Locura», rememora. Antes de la pandemia, ya tenían dos proyectos cerrados: uno de una naviera y otro con una cadena hotelera. Pero, aunque para muchos sectores el coronavirus supuso un freno a su actividad, en su caso generó el empujón que necesitaban para desarrollar su software como servicio (SaaS) y seguir experimentando con la IA.

En aquella época, la mayoría de sus clientes eran del sector público: «La gente ya nos conocía de nuestros trabajos anteriores. Entonces, hacíamos proyectos a medida para instituciones». Aunque a menudo sus iniciativas eran locales, los inicios de NeoCheck también tenían una proyección internacional. Por ejemplo, desarrolló un sistema de control para refugiados y deportados en Sudáfrica y un segundo en la cárcel mexicana de ‘El Altiplano’ después de la segunda fuga protagonizada por el narcotraficante ‘Chapo’ Guzmán.

«‘Oye, el ‘Chapo Guzmán’ se escapó. ¿Cómo puede evitarse que pase de nuevo? ¿Qué medidas hay que poner?’, nos dijeron. Así que fuimos una de las empresas que realizó el nuevo control de acceso a los Ceferesos», recuerda el emprendedor.

CUESTIÓN DE SEGUNDOS

Su plataforma incluye fotografías y pasos simples que permiten agilizar el proceso de verificación ajustándose a diferentes niveles de seguridad según el sector al que se aplique. Insausti precisa que se trata de una labor similar a la que se desarrollaba en la década de los 80, solo que ahora, gracias a la IA, lo que antes costaba horas se puede hacer en pocos segundos.

Primero, la persona debe mostrar su documento de identidad para que la plataforma tome una foto. Este paso debe repetirse también con la cara trasera del documento. Segundo, la aplicación procesa la información y la coteja con su base de datos. «Con la IA tienes toda esa potencia de cálculo suficiente en tu móvil para que la máquina vea lo mismo que un humano: unos bordes bien posicionados, que esté nítida la imagen, que pueda hacer una lectura de OCR de todos los caracteres legibles, realizar cálculos de dígitos de control, de fechas de nacimiento (...)», comparte el CEO.

La tercera parte consiste en tomarse un selfi, a partir del cual la IA extrae la información del rostro y analiza otros detalles más técnicos como la resolución, la iluminación, posición, oclusión de la cara, etc. Una herramienta adicional que la startup aplica para la verificación de videos e imágenes es la “fe de vida”, una medida de seguridad que se encarga de detectar posibles deep fakes.

DOS VERTIENTES

NeoCheck enfoca la IA y la ciberseguridad en dos vertientes. La primera se dirige principalmente a negocios de movilidad, desde compañías de coches y motos hasta de patinetes eléctricos y bicicletas. El objetivo es que el usuario pase el acceso «sin fricción». La segunda se centra en otras medidas para entidades “que requieren incomodar un poco más al cliente”.

“No es lo mismo alquilar un patinete que un Mercedes de 70.000 euros», subraya Insausti. Por ejemplo, en este último caso se revisan las listas de morosos o terroristas. O, si se trata de abrir una cuenta bancaria, se estudian posibles sanciones internacionales, listas de “personas expuestas políticamente”, etc.

PROCESO

La startup, que antes se encontraba domiciliada en Madrid, se ubica desde 2021 en Castellón, concretamente en el Centro Europeo de Empresas Innovadoras (CEEI), a raíz de que participara en la aceleradora del Programa Órbita. «Uno de los requisitos era que, si ganábamos, teníamos que mover la sede a dicha ciudad. Y así fue», comparte el CEO de la compañía. Poco después de lograr este reconocimiento, se unió igualmente a Lanzadera, la aceleradora de Juan Roig. Sin duda, un salto cualitativo que ha ayudado a la firma a ampliar sus horizontes.

El proyecto, que comenzó con tan solo dos personas en una misma ciudad, ahora se ha expandido a Latinoamérica, donde se encuentra la mayor parte del equipo; Madrid; y Vigo, desde donde, por ejemplo, trabaja Sánchez, que ejerce de CTO. “En los últimos años, el crecimiento bestial ha sido en Colombia, México y Argentina”. De hecho, NeoCheck cuenta con alrededor de 8.000 documentos oficiales provenientes de 194 países para realizar sus verificaciones. Estas incluyen carnés de conducir, tarjetas de residencia, DNI, pasaportes y visados.

Hasta la fecha, ya ha realizado más de tres millones de operaciones, es una de las pymes con el sello innovador del CDTI y la “solución favorita” del marketplace de Microsoft Azure. “Puede que estemos deslocalizados totalmente, pero conectados, con varios cafés y con muchas pantallas”, resalta su CEO. Así, NeoCheck continúa participando en proyectos europeos, con su partner ValidatedID, ganador del Santander Global X Challenge, y forma parte del primer wallet europeo de identidad digital.

Uno de los ámbitos que más apasiona a estos dos emprendedores es el de la identidad soberana, enfocada a que los ciudadanos puedan tener toda la información que necesiten en sus móviles gracias a sus certificados digitales. «Dejaremos de hacer tantos procesos de KYC (Know your customer) porque ya los habremos certificado. A mí eso me encanta, es a lo que vamos con la empresa, y nos va a ahorrar muchísimos trámites, muchísimo tiempo», augura Insausti.




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