Cobrar lo mismo y trabajar menos:
el futuro según Intensas Networks

En 2016, tras una conversación con un amigo, José Santos, CEO de Intensas Networks, descubrió el potencial de la IA para el bienestar de las personas


Ainhoa Hernández

Mutilva | 23 de abril de 2024

Intensas desarrolla soluciones para los sectores industrial, deportivo y logístico. (Foto: Verónica Pomenta)

A los humanos nos afecta que sea lunes o viernes, haber dormido mal, lidiar con conflictos personales, que nos encontremos ante el comienzo o el final de la jornada laboral. Incluso el entorno de trabajo puede influir notablemente en nuestra productividad. Pero la Inteligencia Artificial (IA) no está sujeta a cambios emocionales. No se cansa, no entristece y no se estresa. Trabaja de la misma manera sin importar el día, la hora o el estado anímico. Puede que nosotros percibamos este valor de la IA como una amenaza, pero José Santos lo visualiza como un complemento positivo al trabajo humano.

José Santos: “No se trata de matar al ser humano, sino de hacer una convivencia, una transición entre los dos sistemas, donde las personas sean las mayores beneficiadas”

Para favorecer este cambio de paradigma, Intensas Networks propone soluciones basadas en un sistema de recomendación, que ayuda a las empresas en la toma de decisiones. Su producto estrella es un ojo artificial, cuyas entrañas versionan el funcionamiento del ojo humano más preciso. Se trata de una cámara conectada a través de un cable a una unidad de procesamiento, todo ello encapsulado en un cofre de apenas 50 centímetros. Una copia tecnológica de la conexión entre el ojo y el cerebro humano.

La unidad de procesamiento toma las decisiones a partir de la información que recibe de la cámara. “Nosotros creamos un algoritmo que contiene las decisiones que el ojo artificial debe tomar en función de lo que ve. Por ejemplo, si lo que ve es grande, pequeño, azul, si está lejos, si está cerca, si está roto... En función de estos parámetros, actúa”, explica José. Su producto, de hecho, ya se está implementando en distintos proyectos y empresas.

SWING INTELIGENTE

Para mejorar el swing de un golfista o el revés de un jugador de pádel, por ejemplo, el ojo recomienda la velocidad, la técnica o la dirección a la que lanzar la pelota. La instalación de este producto en un establecimiento también puede alertar sobre discusiones violentas entre personas, sin desvelar las identidades de los individuos. Incluso es capaz de monitorizar las personas que entran y salen de los vagones de un tren, así como de caídas de pasajeros o bultos sospechosos.

“¿A quién le gustaría cobrar lo mismo y trabajar menos? Ahí es donde entra la IA”

La seguridad de Santos al hablar de una coexistencia pacífica entre personas e IA parece cimentada en una larga experiencia profesional. Sin embargo, no hace tanto que la empresa navarra, ubicada en Mutilva, diseña soluciones inteligentes. Cuando nació en 2005, desarrollaba páginas web, programación a medida y hosting. No fue hasta 2016 cuando su CEO incorporó un apéndice basado en la IA. Ahí vio una oportunidad de mercado: materializar la idea que un amigo le había trasladado para lanzar un servicio que aportase beneficios a la vida de las personas.

FUTURO PROLÍFICO

Desde entonces, su máximo representante ha planteado la IA como una herramienta muy valiosa para los humanos. “¿A quién le gustaría cobrar lo mismo y trabajar menos?”, preguntó en 2020 durante una reunión multitudinaria. Todos, incluido él, levantaron la mano decididos. “Ahí es donde entra la Inteligencia Artificial”, añadió. Él concibe la IA como una realidad innegable a la que las compañías deben adaptarse si no quieren perder ventaja competitiva.

Intensas Networks ofrece una mano humana a las empresas que no quieren perder velocidad en el proceso de digitalización corporativa. Firmas de Navarra, Madrid y País Vasco ya han apostado por las soluciones de la desarrolladora. Gracias a esto, la empresa ha aumentado su plantilla a 50 personas desde que dio sus primeros pasos y ha abierto delegaciones en Mutilva, Madrid e India.

A pesar de defender una relación prolífica entre máquinas y humanos, Santos también es consciente de los riesgos de la IA. “Si queremos hacer el entorno industrial sostenible, hay que desarrollar un marco legislativo alrededor de la IA para que facilite la convivencia con el ser humano”, sostiene.




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