Esta escuela de negocios, fundada por Anna Cejudo y Pau Garcia-Milà, forma a profesionales de 200 empresas y más de veinte países. La firma es Worldwide Learning Partner de Microsoft
Arantxa García
Es una de las voces femeninas más influyentes del sector. Así lo ha determinado Forbes España, que la ha incluido en su ranking de ‘Las 35 mujeres españolas líderes en tecnología en 2024’. Entre otras cosas porque, en los últimos diez años, ha fundado tres empresas en este campo. La catalana Anna Cejudo, especializada en la innovación y la estrategia empresarial, ha dejado huella desde que emprendió por primera vez en 2014. Una de sus compañías es Founderz, una escuela de negocios online que forma a profesionales y empresas en las habilidades necesarias para surfear la ola de la Inteligencia Artificial (IA).
Hoy, la firma desarrolla programas de formación en colaboración con líderes mundiales como Microsoft, siempre con el fin de ayudar a personas y compañías a aprender a usar esta tecnología. “Ya son más de 200 las empresas que confían en nuestros programas educativos”, asegura.
Las raíces de la firma, fundada por Cejudo y Pau Garcia-Milà, se encuentran en los albores de la pandemia, concretamente en 2020. Cuatro años después, Founderz cuenta con más de 9.000 alumnos procedentes de más de veinte países. “Tras algunos éxitos y fracasos, Pau y yo decidimos, en medio de un viaje, emprender. El mundo de la educación siempre nos había interesado, pero fue en ese momento cuando nos dimos cuenta de que la ‘educación después de la educación’ estaba rota. Así que nos pusimos el reto de arreglarla”, relata.
Según detalla la empresaria, la IA es el núcleo de su propuesta educativa y operativa. Y eso es posible gracias a su asistente virtual Zeve, desarrollado con la tecnología GPT-4, alimentado con datos y que ofrece una experiencia de aprendizaje personalizada y única a cada alumno.
Anna Cejudo: “Diez años después, puedo decir orgullosa que he cofundado tres empresas con éxitos y también fracasos”
Zeve acompaña a los estudiantes las veinticuatro horas del día; responde sus dudas; explica conceptos que no les queden claros de las clases; e, incluso, facilita test personalizados para que cada alumno pueda autoevaluarse. Además, la empresa usa la IA para optimizar sus procesos internos: desde la creación de contenido hasta el análisis de datos, lo que permite a sus responsables tomar decisiones basadas en información precisa y actualizada.
LA NECESIDAD
En sus inicios, la compañía sólo ofrecía un programa formativo de emprendimiento: “Rápidamente detectamos la falta de formación de calidad en áreas de innovación, en áreas que hace unos años no existían, o al menos no de la misma forma que ahora, como sucede con la IA. Decidimos apostar por crear más programas en colaboración con referentes mundiales de cada sector para asegurar que el contenido estaba alineado con las necesidades del mercado”.
La firma es Worldwide Learning Partner de Microsoft y tiene distintos programas de formación en IA e innovación, ciberseguridad, IA en el deporte, IA en las finanzas o productividad con Copilot, entre otros. En todos, hay un elemento en común, que es su compromiso de enseñar el uso responsable de la tecnología y la IA.
Cejudo estudió Business Administration en ESADE y en la Queen’s University de Canadá. También fue la participante más joven en el programa Ignite de la Universidad de Cambridge (2012). Además, a través de su participación en varias TED Talks, es voz de referencia para las mujeres en el mundo STEM. “Mi trayectoria profesional empezó en una consultoría estratégica, hasta que en 2014 decidí dar mi primer salto y emprender. Diez años después puedo decir orgullosa que he cofundado tres empresas con éxitos y también fracasos por el camino”, recuerda.
La escuela cuenta con programas de formación en IA e innovación, ciberseguridad, IA en el deporte, IA en las finanzas, productividad con Copilot…
En 2014 cofundó, también con Garcia-Milà, Ideafoster, una consultora de innovación disruptiva. La empresa fue adquirida cuatro años después por Canvia, del grupo Advent International. Mientras tanto, ambos lanzaron StepsLife, una plataforma para guardar los recuerdos de los bebés durante los primeros años de su infancia. “Aunque fracasó, me llevé muchos aprendizajes y experiencias. Tras vender Ideafoster, tuvimos la oportunidad de poder decidir dónde queríamos emprender y ahí fue cuando surgió la idea de Founderz. El resto es historia: aquí estamos”, destaca.
La escuela se diferencia porque su acompañamiento humano se refuerza con el desempeñado por Zeve, qué está disponible para los alumnos inmediatamente: “Zeve aprende de cada estudiante y se adapta a sus necesidades específicas, proporcionando una experiencia de aprendizaje única”. El asistente tiene en cuenta el bienestar personal de los alumnos hasta el punto de que los anima a hacer descansos cuando llevan largas jornadas de estudio.
LA IA EN LA EDUCACIÓN
Uno de sus mayores desafíos ha sido garantizar que la IA complemente y enriquezca la experiencia de aprendizaje sin reemplazar el toque humano. A juicio de la emprendedora, la clave ha sido la constante interacción y el feedback de sus estudiantes, que les ha permitido ajustar y mejorar su propuesta. “Nuestros valores fundamentales son la innovación, la pasión por lo que hacemos y la creatividad. Y esto es algo que nos acompaña siempre en nuestro día a día”, incide.
Zeve tiene en cuenta el bienestar de los alumnos y les anima a hacer descansos cuando llevan largas jornadas de estudio
De cara al futuro, Founderz tiene su objetivo muy claro. Y es realmente ambicioso: revolucionar la educación. “La IA es mucho más que una herramienta, es una transformación del negocio que permite a las personas, equipos y empresas mejorar sus habilidades y alcanzar su mayor potencial. La visión de nuestra empresa es convertirnos en la escuela de negocios online más grande del mundo”, sentencia.